Iglesia del Espíritu Santo. (Cáceres).

6 extrerior
Esta antigua ermita, hospital ocasional y parroquia en la actualidad, constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura mudéjar en Cáceres. Sus elementos constructivos más antiguos pertenecen al siglo XIV, aunque ha sufrido modificaciones y reconstrucciones por sus vicisitudes históricas (fue destruida por las tropas francesas y el Empecinado). En el exterior posee pórtico lateral con arcada; el interior está distribuido en naves con arcos de ladrillo y pilares de piedra, con cabecera ochavada; la cubierta es una techumbre de madera. Destacar también las esculturas que contiene, sobre todo, el Cristo del Humilladero, de gran devoción en la ciudad.
Cerca se puede ver el crucero de granito, una cruz sobre columna y plinto de cuatro gradas. Los cruceros se situaban como símbolo de devoción o demarcación de límites en las encrucijadas.
7 cruz piedra
La cacereña ermita del Espíritu Santo, situada en la Vía de la Plata y a escasos metros del monasterio de San Francisco el Real, ha suscitado varias controversias, en relación con su origen, entre distintos investigadores. Así, unos creen que el Templo fue utilizado por los caballeros de la Orden del Temple, los Templarios; otros afirman, sin embargo, que se trató de una mezquita; mientras que los últimos consideran que fue una sinagoga. No obstante, Carlos Callejo Serrano (cfr. su Cáceres monumental, Madrid, Plus Ultra, 1980, p. 81) define el Espíritu Santo como “el más antiguo edificio religioso de Cáceres”.El primer testimonio escrito sobre esta iglesia se remonta al testamento de Garci Blázquez (nieto de Juan Blázquez de Cáceres, uno de los conquistadores de la ciudad, junto al rey Alfonso IX de León, el 23 de abril de 1229), fechado el 19 de marzo de 1342, donde se lee: “et mando a santi espiritus e a sant pedro hermitas que estan cerca de aquí de la villa cinco maravedis a cada una dellas para aseyte”.El edificio, con planta de cruz latina, está hecho de mampostería y ladrillo, como corresponde a una construcción gótico-mudéjar. El interior está dividido en tres naves por nueve arcos apuntados de ladrillo, siendo los tres centrales más elevados que el resto. Estos arcos también dividen las naves transversalmente en tres tramos.

1
Otro gran arco apuntado, de mampostería, da acceso al presbiterio –con bóveda de crucería–, de mayor altura y construcción posterior al resto del Templo.
2 abside
La clave de la bóveda tiene labrada la paloma del Espíritu Santo con una corona real.
3 clave
El presbiterio, de mampostería, fue pintado de blanco en los años noventa del siglo XX (al igual que otras zonas del Templo), ocultando una inscripción sobre la ventana del lado del Evangelio, la cual incluso hoy puede adivinarse un poco, que reza: “SE IZO ESTA CAPILLA AÑO DE MILDXIII SIENDO MALLORDOMO FERNANDO PONCE RACERO”, lo que demuestra que la Cofradía se encargó de hacer una reforma y que ya estaba incardinada en ese lugar. Frente a dicha inscripción se abre una ventana con arco apuntado que pudo construirse bajo los auspicios de algún miembro de la nobleza o familia acomodada.
4 lapida
A los pies de las escaleras del altar se situó una lápida romana hasta los últimos años del siglo XVIII, cuando se trasladó a la casa de los condes de Adanero. Actualmente se encuentra en la fachada del palacio del vizconde de Roda. La inscripción es la siguiente: “M. ACCIV | S · CRESCE | NS · AN · LX · | H · S · E · S · T · TL · | C · CVRRIV | S · PRIVATVS · | D · S · F · C ·”, cuyas abreviaturas se corresponden con “MARCVS ACCIV | S · CRESCE | NS · ANNORUM · LX · | HIC · SITVS · EST · SIT · TIBI · TERRA LEVIS · | CAIVS · CVRRIV | S · PRIVATVS · | DE · SUO · FACINDVM · CURAVIT ·”, es decir: “Marco Acio Crescente, de 60 años, aquí yace. Que la tierra te sea ligera. Cayo Curio Privado cuidó de hacerlo con sus bienes” (cfr. Enrique Cerrillo Martín de Cáceres, Claudio Constanzo y la epigrafía extremeña del siglo XIX, Madrid, Real Academia de la Historia, 2007).
5 antigua
Hasta finales del segundo tercio del siglo XX existió un retablo dorado en madera que albergó una escultura de san Isidro Labrador. Este santo inspiraba una romería en la explanada del Templo hasta los últimos decenios de dicha centuria.
8 techumbre
Las cubiertas, que originalmente pudieron ser de mampostería, son artesonadas desde el siglo XIX, cuando hubo de restaurarse como consecuencia de las guerras.
9 campana
Un pequeño campanario se sitúa sobre la techumbre, con una campana en la que constan las siguientes inscripciones: “CONSOLACION”, en la cintura, y “SE HIZO SIENDO MAYORDOMO MICHAEL GUERRA 1771”, en el anillo sonoro. Por la documentación conservada, parece que fue el mayordomo don Miguel Alonso Guerra el que ordenó construir la campana durante su mandato (1763-1767), la cual sería terminada en el año labrado: 1771. Al menos desde el siglo XVI existió otra campana. Tanto el campanario como el ábside lo coronan sendas cruces de forja.
10 antigua abandonada
A lo largo de su historia, el Templo ha sufrido varias restauraciones, de las que pueden destacarse las siguientes: en 1513 la ya mencionada (podría considerarse una ampliación) cuya inscripción está en la cabecera, en 1613 Diego García Maderuelo reforma el pórtico, entre 1886 y 1888 la Cofradía la restaura (sobre todo los techos) como consecuencia de la Guerra de la Independencia, en 1949 vuelve nuevamente a restaurarse (con la autorización de la Dirección General de Bellas Artes del gobierno central) y en 1978 experimenta una nueva puesta a punto. Además de estas grandes obras, desde su fundación, la Cofradía estuvo al cuidado de su “santuario” (como se le denominaba en el período decimonónico), siendo algunas de sus adquisiones y aderezos los siguientes:Dos vigas para el tejado en 1576 por 2350 maravedís.Una campanita en 1580 por 2 reales.Tejas para cubrir el portal en 1583 por 18 reales y 2 cuartillos.Desempedrar desde la iglesia hasta el portal en 1585 por 28 reales.Varias obras en la iglesia en 1602 por 2414 maravedís.Correr los tejados de la iglesia y de la casa del ermitaño en 1605 por 299 maravedís, pagados a Pedro de la Peña.Reformar las puertas de la casa del ermitaño en 1627 por 186 maravedís, que se pagaron al carpintero Bartolomé Liaño.Restaurar un cuadro de Santa Águeda en 1649 por 2 reales, pagados al pintor Carrasco.Plantar olivos alrededor de la ermita en 1649 por 18 reales. Actualmente sigue habiendo olivos delante del Templo Parroquial.Restaurar los tejados en 1672 por 190 reales, pagados a unos portugueses. Según la documentación, hubo que hacer esta obra por el huracán que hubo el día de san Jerónimo (30 de septiembre) de 1672. Pudo haber fuertes vientos si se tiene en cuenta que la armada real española, padeció, según se sabe, una fuerte tormenta ese día frente a los Algarves lusos.Abrir una puerta en el portal de la iglesia en 1674 por 16 reales, pagados al albañil Tomás Sevilla.Una cruz para el altar mayor en 1685 por 3 reales.El friso de madera y hechura que se situó, en 1727, en el altar mayor. Costó 60 maravedís.Dos ventanas de madera para la iglesia en 1886 por 85 reales cada una, pagados a Ignacio Arjona, a quien ese mismo año se le pagaron 55 pesetas por un marcos para la puerta principal.Las épocas de guerra supusieron para la iglesia la conversión en hospitales y su destrucción y expolios. Especialmente en las guerras napoleónicas de finales del XVIII y durante la Guerra de la Independencia la entonces ermita fue hospital para los heridos, trasladándose sus imágenes a San Mateo. En octubre de 1811 el general francés Girard destrozó el Templo y los documentos de la Cofradía y, más tarde, el general liberal español Juan Martín El Empecinado hizo lo mismo en 1823. La iglesia quedó maltrecha y sin imágenes.Como consecuencia de la desamortización de Mendizábal, el diario Crédito Público publicó, el 22 de junio de 1822, que “el solar de la hermita del Espíritu Santo, estramuros de dicha villa de Cáceres, del que solo existen las paredes y puertas sin tejados, que era de la cofradía del Espíritu Santo” se subastaba por 1530 reales de vellón. De esta documentación se extrae la siguiente información: la Ermita, propiedad de la Cofradía, estaba en un estado de conservación deplorable (sin tejados) como consecuencia de las guerras.

Con la refundación de la Cofradía en 1833 se empezó a restaurar tímidamente el Templo, con un gran avance en las dos últimas décadas de ese siglo. La reconstrucción concluyó y la Cofradía cesó en sus actividades. Esto provocó que la Ermita cayera en un nuevo abandono hasta que, a mediados del siglo XX, coincidiendo nuevamente con el renacer de la Hermandad, el Templo se rehabilitase.

Poco antes, el 21 de enero de 1949, la ermita del Espíritu Santo fue declarada, junto con otras construcciones de la ciudad, Conjunto Monumental de Cáceres, quedando bajo la protección del Estado, según el decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado.

El 10 de noviembre de 1958 el obispo de Coria-Cáceres, don Manuel Llopis Ivorra, decretó la erección parroquial de la antigua ermita del Espíritu Santo, disposición que entró en vigor el 1 de enero de 1959. Esta efeméride fue celebrada por la Parroquia durante el año 2008 con un programa de actos englobados bajo el lema de “1958-2008: Cincuenta años anunciando el Evangelio”. El decreto episcopal, que erigía otras veinte parroquias en toda la Diócesis (cuatro de ellas en Cáceres: San Blas, Nuestra Señora de Fátima, San Pedro de Alcántara y San José), decía sobre la del Espíritu Santo:

Titular: Parroquia del Espíritu Santo. (Barriada del Carneril).

Categoría: Ascenso.

Personal: Párroco y Coadjutor.

Población: 2500 almas aproximadamente.

Arciprestazgo: Cáceres.

Límites: Esta demarcación parroquial comprenderá el territorio creado por la línea que arrancando del punto centro de la vía de ferrocarril frente a la puerta principal de la Estación de Cáceres, sigue por su eje hasta encontrar la travesía de la carretera de Medellín, sigue el eje de esta carretera en dirección Este, hasta encontrar la carretera de la Ciudad Deportiva, desviándose para encontrar la carretera a la Residencia del Seguro Obligatorio de Enfermedad, cuyo edificio deja al Sur, prosiguiendo para desembocar en la Ronda de San Francisco, sigue por el eje de ésta hasta tomar la calleja que dá acceso a Fuente Fría, sigue por el camino de Fuente Fría a empalmar con la carretera de la Montaña frente al Depósito Regulador del Agua, avanza por el eje de dicha carretera en dirección al Santuario de Nuestra Señora de la Montaña, que queda con todas sus dependencias, anejos y Ejido a la izquierda, hasta tocar el término municipal de Sierra de Fuentes, bordea dicho término municipal hasta encontrar la carretera de este pueblo a la general de Trujillo, sigue por el eje de la misma (carretera Cáceres-Trujillo) en dirección a Trujillo hasta el fin del término municipal de Cáceres, sigue por el límite de dicho término municipal en dirección Sur hasta encontrar los límites que se han señalado a la parroquia de San Eugenio (Barrio-Moret), entra por la carretera de Mérida, cuyo eje sigue en dirección a Cáceres hasta encontrar el paso a nivel de esta carretera con el ferrocarril, toma el eje de la vía férrea en dirección a Cáceres hasta llegar al punto que sirvió de partida, frente a la puerta principal de la Estación.

Roma en la península, Cáceres «El Viejo»

Cáceres el Viejo (80 a.C.)

El yacimiento arqueológico de Cáceres el Viejo se identifica con Castra Caecilia, un campamento romano fundado por el general Cecilio Metelo durante las guerras sertorianas, en torno al año 80 a .C.

Aunque la identificación de Cáceres el Viejo con Castra Caecilia sigue planteando dudas, lo cierto es que el yacimiento de Cáceres el Viejo es importante por tratarse de uno de los pocos restos de campamentos de época republicana en la Península Ibérica. El campamento es de grandes dimensiones, y debió de perdurar bastantes años a juzgar por los restos de construcciones y la riqueza de los objetos hallados. Está en un recinto rectangular definido por una muralla de mampostería de cuatro metros de anchura y un doble foso que la rodea.

Pincha aquí para saber más: https://es.wikipedia.org/wiki/Castra_Cecilia

Tartessos en Extremadura

Se sigue considerando a TARTESSOS una cultura enigmática tanto por las contradictorias interpretaciones que se han hecho de las fuentes históricas, como por las diferentes hipótesis sobre el marco geográfico que ocupaba en sus distintas fases históricas o el momento en que se configuraron sus rasgos culturales. Pero también es verdad que otras cuestiones se han ido resolviendo a medida que la Arqueología ha ido corroborando o desechando algunos de sus aspectos más confusos.


Por ello, adentrarnos en la cuestión del origen de esta cultura, tan opulenta para unos y dependiente de la colonización fenicia y griega para otros, resulta cuanto menos espinoso, porque si no hay avenencia para definir sus rasgos más característicos, mayor dificultad supone exponer las causas que originaron su constitución y desarrollo. No obstante, y para no desalentarnos,  se pueden exponer algunos hechos arqueológicos que ayudan a comprender la formación de la cultura tartéssica.

Fotografías del Yacimiento de Cancho Roano, en Zalamea de la Serena (Badajoz).

Pincha en los siguientes enlaces: https://es.wikipedia.org/wiki/Tartessos?veaction=edit

Plaza Mayor de Trujillo

http://rutasporextremadura.net/tag/renacimiento/

La Plaza Mayor, de forma rectangular, estilo renacentista y rodeada por soportales en gran parte, es el lugar más conocido de la localidad. En ella se encuentra la famosa estatua ecuestre de Francisco Pizarro. En sus orígenes, esta plaza era ocupada por arrabales, artesanos y comerciantes. Posteriormente, en ella se construyeron palacios y casas señoriales que convirtieron a esta plaza en el lugar central de la localidad a partir del siglo XVI.

En la actualidad, en buena parte de la plaza se encentran negocios de hostelería como bares o restaurantes. También la plaza alberga la oficina de información turística, así como comercios destinados al turismo.

Plaza de Garrovillas de Alconétar (Cáceres)

El viajero se siente asombrado cuando entra por primera vez en la plaza de Garrovillas, es una plaza grandiosa. Es el prototipo de la arquitectura rural de la edad media.

Está dentro de las doce mejores plazas de España. No sin razón ha sido utilizada como escenario natural en más un película cinematográfica. Aconsejamos su visita de la estamos seguros quedaran encantados.

Esta plaza, declarada Monumento Histórico-artístico por la Junta de Extremadura, es un espacio abierto de más de 4000 m2 de planta irregular, que servía de enlace o unión entre dos núcleos urbanos, el de la parroquia de S. Pedro y el de la parroquia de Sta. María. Cinco calles dan a la plaza, algunas de ellas todavía jalonadas a la entrada en la plaza por un arco ojival, en los que antiguamente se instalaban los portones para cerrar la plaza y usarla como coso taurino.

Las corridas de toros eran un regalo que hacían los señores de la villa, los condes de Alba de Listes, a los súbditos, por pagar los diezmos. Hoy día todavía se utiliza la plaza  para ese festejo.

Los soportales de la plaza están apoyados en columnas de granito y arcos de medio punto construidos en ladrillo. En la planta superior, una galería de ventanales, también formados por columnas y arcos. Desde el terremoto que se sufrió en 1755 la plaza es una arquería en difícil equilibrio.

Algunas de las casas de la plaza son del S. XV, de trazado gótico y con influencia mudéjar, pero la mayoría son de los S. XVI y XVII. Son admirables las chimeneas, hay una monumental de dos cuerpos.
En la plaza encontramos el poste del cabildo, lugar en que antiguamente se reunían los clérigos de las muchas capellanías, vicariatos y cofradías.

A la derecha del poste del cabildo, una preciosa casa gótica, con un doble ventanal rematado por un escudo heráldico de los Perero.

Y uno de los edificios más significativos que dan a la plaza es el Palacio de los Condes de Alba de Liste, antiguos señores de la villa. Hoy en día este palacio es una Hospedería de lujo que merece la pena visitar u hospedarse en ella. Garrovillas contó con afamadas ferias, y este Plaza sirvió para acogerlas, en ella se veían traficantes, arrieros y mercaderes con productos como el cacao, el cuero, el añil, la grana, etc.

Garrovillas era una villa floreciente, contaba por aquel entonces con diez tenerías en las que se curtía el cuero, y veintiséis telares dedicados a tejer lienzo casero.

Como veis la Plaza era tan grande como su floreciente villa, y nos da muestra de lo que fue en otros tiempos la vida cotidiana de sus habitantes.

Presenciar las fiestas taurinas desde los balcones que daban a la plaza era muestra de status social, de señorío. Tanto era así que algunos propietarios vendían las casas pero no transmitían los derechos de vistas, se lo reservaban para ellos e incluso para sus herederos. En la zona este de la plaza se situaban las posadas.

Pero no sólo fiestas taurinas era lo que se veía en la plaza, también representaciones teatrales. A propósito de teatro, debemos mencionar otra joya con la que cuenta Garrovillas: El Corral de Comedias, una preciosidad del estilo típico del Siglo de Oro español, y diferente a los demás corrales por tener un tercer nivel o piso para ver las representaciones.
Afortunadamente este edificio se rehabilitó para su reutilización como escenario teatral, inaugurándose en 1991.

Ermita de San Telmo (Las Palmas de Gran Canaria)

La ermita de San Telmo, con uno de los retablos más bellos de la isla de Gran Canaria, es un ejemplo de arquitectura mudéjar con portada gótico-renacentista.

La primera ermita de San Pedro González Telmo se fundó en el siglo XVI y fue destruida en 1599 con el ataque del corsario Pieter van der Does, iniciándose su reconstrucción en 1604.

La ermita fue lugar de oración y sede de la cofradía del gremio de los mareantes o marineros, además de su lugar de entierro. Hoy es la iglesia parroquial de San Bernardo y está declarada como Bien de Interés Cultural.

El edificio es de planta rectangular con dos crujías longitudinales. La mayor está ocupada por la nave de la iglesia, que se cubre a dos aguas, y el presbiterio, de mayor altura y a tres aguas.

De gran interés es el arco fajón decorado, sus artesonados mudéjares, así como el retablo mayor, de estilo barroco, y los paneles policromados que decoran el interior.

…Así, el siglo XVI tiene para Gran Canaria una relevancia especial: aún no ha terminado de difuminarse la sombra de los Guanartemes (envueltos los canarios supervivientes en el seno de la nueva sociedad) y los nuevos pobladores (extremeños, andaluces, castellanos, portugueses, genoveses, flamencos, moriscos, judeoconversos de toda la Península y africanos, estos últimos como mano de obra esclava la mayoría de las veces) comienzan ya a repartir el territorio e instalar los primeros ingenios, que tanta riqueza trajeran hasta su colapso final en el último cuarto del siglo. La riqueza permitió el aumento de la población y la fundación de nuevos lugares: Telde, Gáldar, Guía, San Lorenzo o el Lugarejo, La Vega, Arucas etc. fueron pagos que fructificaron al amparo de la riqueza que el cultivo de la caña y la escasa estratificación social extendían por todas partes; y se levantan iglesias, ermitas, palacetes y casas por doquier que son testimonio de esa prosperidad y cuya huella arquitectónica ha llegado hasta nosotros.